Cuentos que sanan

«La sal es como el inevitable dolor de la vida. En los dos casos, la cantidad de sal es la misma; pero cuanto más pequeño es el recipiente, tanto mayor es la amargura. Así que, cuando la vida acarree algún dolor, en lugar de empequeñecernos y cerrarnos, como la taza, haríamos bien en agrandarnos y abrirnos, como el lago». #cuentosquesanan

 




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