Presentación Experiencia: del aula virtual a la webquest y al blog relacionada con una temática de la orientación educativa



    


    El duelo forma parte de nuestro vivir. La vida y la muerte son dos caras de la misma moneda, una expresión de la transitoriedad de todo lo que nos rodea, de la naturaleza de la realidad, de nuestra finitud. Sin embargo, aun siendo un sello de la existencia, nuestra actitud ante la muerte, ante algo que es inevitable, es con frecuencia simular que todo siempre permanecerá igual. 

    A pesar que el cambio y el movimiento de la vida son ineludibles, la negación, la no aceptación se hacen presentes en lo cotidiano. Todos hemos vivido en algún momento una pérdida y hemos pasado por este camino, para llegar a la aceptación sacando siempre un aprendizaje. 

     El duelo es un proceso, un camino que se elabora en el tiempo y necesita su propio tiempo. No hay un tiempo exacto para cada duelo, ni para cada persona. En ese tiempo hay que asimilar lo ocurrido, dejarse afectar, tomar pequeñas decisiones. Es un tiempo ocupado, no un tiempo que pasa ni que solo transcurre. 

    El duelo es algo normal. El duelo duele. El duelo es una reacción física de personas que aman, nos duele la pérdida de alguien al que uno ama o quiere. El duelo es un indicador del amor y por eso se expresa tristeza, rabia y dolor: porque duele el amor perdido. Y de modo complementario, el duelo es una reacción adaptativa del organismo ante una situación de pérdida que produce enormes daños interiores. No es extraño que la rabia, la tristeza y la desazón aparezcan en el proceso del duelo; forma parte del mismo proceso. 

    El duelo es personal. Cada duelo es único, cada persona hace una experiencia muy particular de la muerte que le afecta; por lo que cada niño/a elaborará su propia experiencia de duelo a su modo, a sus tiempos. Y cada uno elaborará su repliegue interior y trazará su despliegue y reajuste personal e interpersonal de una forma muy particular, única. 

     Como docentes es importante darse cuenta de lo que está pasando en el aula. Se podría pensar que cuando el niño es pequeño no se da cuenta de lo que está pasando, sin comprender todo lo que le rodea con la muerte. 

     Aunque parezca increíble, los niños son capaces de darse cuenta, que algo ha cambiado en su entorno y que la persona que ha muerto ya no está. Tras la muerte de un ser querido presente en la vida del niño se hace imprescindible la elaboración del duelo de ese niño. Por protección en ocasiones los adultos disimulamos o no hablamos de lo sucedido, dejándole vacíos al pequeño/a doliente. 

    Es importante mencionar que el camino del duelo no es la muerte,  "El duelo es, por un lado, la reacción natural ante una pérdida importante de salud, por muerte, por un accidente y por muchas otras causas, incluyendo desde luego la pérdida de la seguridad física, emocional o económica, sea real o imaginaria. Cada pérdida impacta directamente sobre todas y cada una de las dimensiones del ser humano –biopsicosocial y espiritual– y en proporción directa al significado de lo que se ha perdido. Tarditi, Gina. El duelo en medio de la pandemia: Una guía para elaborarlo (Spanish Edition) (p. 11). Ibukku. Edición de Kindle.      

    En este blog nos acercará a temas relacionados al duelo en el aula, el duelo pedagógico. 

    Hoy más que nunca algunos alumnos han vivido la pérdida de algún familiar o amigo cercano, por la pandemia del virus del COVID-19. 

     Los docentes... muchos de ellos no tienen experiencia en contención emocional por duelo, aquí se encontrarán conceptos básicos del duelo, dinámicas, películas, cuentos; herramientas que ayudarán a trabajar el duelo con los alumnos. 

     El fin en este camino es aceptar... "Cambiar el dolor, por un recuerdo con amor"

     Un abrazo, 

                                      Jackie Larrieu 
                                Maestra, Tanatóloga
Consejera en Logoterapia, Coach mención en educación

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